¿Qué significan estas dos palabras y qué relación existe entre ellas? Vamos por partes:
Se llama Cine o cinematografía a la tecnología que reproduce fotogramas de forma rápida y sucesiva creando la llamada “ilusión de movimiento”, es decir, la percepción
visual de que se asiste a imágenes que se mueven. El término Cine (Kine) tiene la misma raíz griega que otras palabras como cinética, kinesiología y otras que se relacionan con el movimiento. Como modo de comunicación tiene un objetivo básico: narrar historias a través de imágenes y sonidos en movimiento para que llegue a un público como algo real (que existe), teniendo esté la percepción de que la historia ocurre ante sus ojos, olvidando por completo el proceso que ha llevado a la elaboración de dicha historia.
Lo Social, es aquello referente a una sociedad o grupo organizado. Algo producido en comunidad y para la comunidad. Etimológicamente, social, proviene del latín socius, que significa compañero o compartir.
Por lo tanto, al unir estas dos palabras, CINE y SOCIAL no queremos poner una etiqueta a la ligera. El Cine Social, si tenemos en cuenta la etimología y el sentido común, es un relato –narrado mediante imágenes y sonidos- que se construye escuchando a la sociedad y busca incidir en la misma, una vez terminada. El Cine Social (en términos aristotélicos todo Cine -como producto de una comunidad y de una polis- siempre es social y política) utiliza la tecnología cinematográfica como herramienta de comunicación e intervención social. El Cine como medio y no como fin.
Actualmente la etiqueta Social se cuelga en todo producto artístico que hable sobre una determinada moda social (antibelicismo, feminismo, ecología, etc…) Existe una creencia tacita de que Social es sinónimo de Drama. No puedo estar más en desacuerdo. Chaplin, De Sica, Cantinelas, Berlanga, Buñuel o Ousmane Sembene apostaron por la comedia y la critica a situaciones universales que ha sufrido y sufre la humanidad. Por eso sus obras siguen siendo vigentes. Sin duda han hecho mas daño y despertado más conciencias que algunas de las obras –más políticamente “incorrectas”- del llamado Cine Social actual, abanderado por intelectuales (Von Trier, Loach o Fernando León) que relativizan la injusticia y no comprometen su vida con su obra. Sirva como ejemplo contrario el caso de Chaplin o de Buñuel, que fueron expulsados de sus propios países a causa de sus películas.
Las Hurdes, Tierra sin Pan. El retrato documental de 27 minutos que Bueñuel hizo de la pobreza española en 1932, prohibida por la progresista II Repùblica y causa de la expulsion permanente , con la que el regimen franquista quiso castigar al director aragones. ¿Tanto daño hace el cine?
Consideramos que son 5 las características que debe diferenciar al CINE SOCIAL:
1. Bebe de la Realidad (partiendo de análisis, historias y/o acontecimientos que se dan en la misma) y por lo tanto está al servicio de ella, no de fantasias personales o de intereses empresariales o de mode.
2. Se compromete y se posiciona con los Oprimidos, siempre en busca de la JUSTICIA, rescatando siempre a la Humanidad y al ser humano como Ser infinito. No puede ser Neutral, por lo tanto No se ata con el poder, con partidos políticos, ideologias, ni está al servicio de las modas del mercado. Es Humanista en sentido profundo, lo cual le conlleva enfrentarse al satus quo, defendiendo como algo sagrado la Vida, la Libertad, la Responsabilidad y la Dignidad de todo ser humano.
3. Utiliza el lenguaje simbólico como forma trascendente y universal de cultura. No es retórico sino poético. No es un cine para intelectuales, sino que tiene una vocación popular.
4. Busca la reflexión y la acción del público. Persigue provocar (“llamar a la vocación”) a la sociedad. Entendemos que la unica vocación natural del ser humano es la vocación solidaria.
5. El artista no separa vida y trabajo, asumiendo las consecuencias de sus actos. El posicionamiento que hay en sus obras se refleja en una vida dedicada a su causa..
Un ejemplo muy claro de cineasta social total lo encontramos en Charles Chaplin. Si analizamos, por ejemplo, uno de sus peliculas más emblematicas: "El Gran Dictador" (1940); nos Encontramos con las 5 caracteristicas que anotábamos más arriba:
- Es un film que se realiza a principios de la II Guerra Mundial.
Su guión se fundamenta en un analisis profundo de los mecanismo que utilizó el nazismo para manipular y dividir a la sociedad alemana. Coloca de protagonista/antagonista a Hitler y a un pequeño barbero judio, posicionadose con este ultimo.
Se estrenó un año antes de que el gobierno americano declararase la guerra a Alemania, cuando todavia el pueblo y el gobierno estadounidense permitian y coqueteaban con el nazismo, lo cual llevo a Chaplin a ser criticado y vilipendiado como "judio comunista". Consecuencia directa de ello fué su inclusión en la lista negra del FBI y su expulsion de EEUU 10 años despues.
El objetivo de Chaplin era transaparente -así lo manifiestó tanto fuera de las pantallas como en el discurso final de la pelicula-: provocar la unión del pueblo frente al totalitarismo (tanto nazi, como americano, como sovietico), sirviendo el film como herramienta de concienciación y de provocación más que como mero entretenimiento visual.
Utiliza el lenguaje simbolico hasta las ultimas consecuencias. Por lo tanto es eficaz y trascendente. Si en una clase de historia, en un documental o incluso en un drama realista se necesetarian unos... 40 minutos para situar y explicar la figura de Hitler en la Historia, Chaplin lo consigue en dos minutos con una secuencia sin palabras (la famosa escena en la que Hinkel juega con el mundo como si fuese su balon) sobrepasando en profundidad psicologica a cualquier discurso retorico, y abriendo al publico a otras dimensiones (el capricho de un niño que no tuvo cariño, la locura de un hombre solo, etc...)
Hinkel juega con el mundo a su antojo. El Gran Dictador
Muchos criticaron la pelicula por su discurso final. Es normal... no estamos acostumbrados a decir la verdad. Y la verdad duele, tensa, te hace tomar postura y te cuestiona en todos los ambitos de la vida. Ojala fuesemos tan sinceros como Chaplin en aquel discurso. Pero claro lo justificamos. El cine no debe ser...el cine debe ser...Basta! El cine...o ilumina, provoca y enseña o no vale para nada.
Será, durante otros cien años...un juguete de feria para los que comen 3 veces al dia y tienen un traje de excusas hecho a su medida.
“El arte contemporáneo es, o un aprendizaje, o una farsa”
Elliot Gould, actor estadounidense
El Cine es Comunicación
Joseph Campbell, discípulo de Freud y autor del conocido libro “El Viaje del Héroe” ya lo proclamó a principios del siglo XX: “El ser humano necesita alimentar su alma… con Historias”.
Comunicar es el rasgo más característico del ser humano. La primera manifestación “artística” del homo sapiens –tal y como entendemos hoy el concepto artístico- fueron la pinturas rupestres. Hace ya 35. 000 años, las primeras familias se reunían en cuevas en torno al fuego, para escuchar la narración de los cazadores. Seguramente, aquellos antepasados nuestros dieron con la forma adecuada para plasmar su experiencia vital, para compartir con el resto de clan lo que solo los cazadores conocieron de primera mano. Pintaron sobre la roca los hechos de la cacería… y así nació el Arte. Lo pintado no es pero representa lo que es. Muchos expertos (tanto arqueólogos como etnógrafos) aseguran que aquellas narraciones plásticas iban acompañadas de narraciones verbales y musicales, dotando al propio acto de lo que más tarde Wagner llamo la Gesamtkunstwerk (obra de arte total).
Con un esfuerzo de imaginación podemos visualizar aquellas sesiones y compáralas con una representación teatral o con el visionado de una película en la actualidad. Pero hay más. Lo plasmado en la piedra no solo servía para visualizar una “sucesión de hechos”. La representación misma (que es por definición símbolo) solo tenía sentido, aparte de cómo reportaje grafico de lo ocurrido, como herramienta de comunicación con lo trascendente (para pedirle suerte a los dioses o perdón al alma del animal). Esta unión de Narración y Ritualidad sacraliza el propio acto. Un ritual donde toda la gens participaba. Donde la comunidad se unía. Un espacio sagrado que impregnó a las historias allí contadas en un halo de leyenda, que de alguna forma u otra fueron evolucionando hasta llegar a nosotros.
En la actualidad a esa narración, la llamamos Historias. Han pasado 35.000 años y poco ha cambiado. Hasta hace no tantos años, las representaciones (ya fueran teatrales, musicales o cinematográficas) seguían teniendo el mismo valor para la comunidad. No hace falta recurrir a los libros. Nuestros propios abuelos y padres dan fe de ello. En la actualidad, la trivialización de los símbolos (véase el libro de Federico Revilla “Fundamentos Antropológicos de la Simbología”), la sustitución de los trascendente (e inasible) por lo material y la primacía de lo original por encima de la universalidad, han vaciado de vida, de misterio y de valores al ser humano. El homo sapiens moderno, es una animal desesperado, ha renunciado a la parte más humana (lo trascendente) para centrarse en lo físico y racional. Ha desacralizado cuanto le rodea y las historias y mitos que han generado nuestra cultura han pasado a ser caricaturas de lo que fueron. Y aun así, viven.
"El arte es una mentira que nos permite decir la verdad"
Pablo Picasso, pintor y escultor español
El Cine es Dialogo
Pero la historia necesita de al menos dos cosas para que funcione como comunicación y como puente a lo trascendente: engarzarse en la Realidad y alimentar al Público con algo que le sirva en un futuro. Las historias modernas, como es fácil comprobar, adolecen de endogamia y trivialización y a su vez se alejan de la Realidad. Nuestros cines están repletos de fantasía y ciencia ficción que nada o poco pueden provocar en el público. No hay donde asirse. Muy poco nos sirve para entender mejor el mundo. Porque he ahí el objetivo de cualquier historia (ya sea un cuento infantil, un guión, una obra dramática, una serie de TV, una novela):, hacer más “entendible” nuestro mundo y dotarnos de herramientas para afrontar la vida.
"El arte de agradar es el arte de engañar"
Luc de Clapiers, moralista frances del siglo XVIII
El cine si es solo evasión, se convierte en un arma perfecta de adoctrinamiento y alienación igual de letal que las películas propagandísticas soviéticas o nazis. Si el cine es herramienta de dialogo, de reflexión y de aprendizaje puede seguramente ser la inspiración y la semilla de esperanza que genere un mundo mejor.
La estrategia del caracol. La promoción del pueblo, capaz de construir juntos otras salidas a la violencia estructural. Simbolo, Realidad y Humor se unen en la primera cinta del colombiano Sergio Cabrera.
Raul San Julian